Una de las tendencias que hemos identificado en los tiempos de la pandemia es la cantidad de escuelas extranjeras de diferentes tipos que quieren abarcar el mercado mexicano para impartir sus cursos. Sea para clases de programación informática con Python o para talleres de repostería francesa, estas escuelas suelen requerir tanto subtitulaje como doblaje de primer nivel para sus videos didácticos.
Esta gran diversidad de cursos y el grado de especialización de las materias presentan un reto en cuanto a los conocimientos necesarios para llevar a cabo una traducción profesional exitosa de los mismos. Realmente no hay margen de error ni en la traducción ni en los tiempos de los subtítulos y voces. El trabajo de subtitulaje y doblaje requiere nada más ni menos que la perfección en varios ámbitos, y esto solo se logra con años de formación y experiencia.