Hoy en día es imposible hablar de energía sin pensar en el medio ambiente. En la actualidad son inseparables y el futuro del sector energético dependerá necesariamente de su capacidad para resolver temas ecológicos cada vez más urgentes y sonados.
Las traducciones del sector energético tienen que abarcar un enorme abanico de campos de especialización, desde las licitaciones y contratos para proyectos como la exploración, la explotación o el almacenamiento, hasta todo lo relativo a los préstamos y la financiación de estos proyectos, pasando por otros campos muy especializados como la ingeniería, la química y la geología. Pero en tanto el medio ambiente siga encabezando la agenda de muchos gobiernos y ONG, los traductores que trabajen en asuntos relacionados con la energía tendrán ahora otros campos de especialización que conquistar.
Los convenios internacionales como el Protocolo de Kioto, los Acuerdos de París y la reciente Conferencia COP26 han instituido cambios en la forma en que conceptualizamos la energía, en un momento en que su demanda se está disparando como nunca. Estos cambios, a su vez, preparan el camino para nuevos reglamentos, nuevas tecnologías y un enfoque completamente diferente a la hora de elegir cómo producimos energía en el planeta, y las consecuencias de estas elecciones.
El reto para los traductores para el sector energético y las empresas de traducción dedicadas al sector energético es, al igual que en otras industrias, estar al día de toda la nueva terminología que generan estos avances en todos los idiomas. Cuando se trata de un tema que afecta a toda la humanidad, como es el caso del medio ambiente y el papel del ramo energético en su protección, la información debe circular con rapidez y fiabilidad a través de los distintos idiomas del mundo, como una sola voz que transmita un único mensaje.