Hoy en día es imposible hablar de energía sin pensar en el medio ambiente. En la actualidad son inseparables y el futuro del sector energético dependerá necesariamente de su capacidad para resolver temas ecológicos cada vez más urgentes y sonados.
Las traducciones del sector energético tienen que abarcar un enorme abanico de campos de especialización, desde las licitaciones y contratos para proyectos como la exploración, la explotación o el almacenamiento, hasta todo lo relativo a los préstamos y la financiación de estos proyectos, pasando por otros campos muy especializados como la ingeniería, la química y la geología. Pero en tanto el medio ambiente siga encabezando la agenda de muchos gobiernos y ONG, los traductores que trabajen en asuntos relacionados con la energía tendrán ahora otros campos de especialización que conquistar.